martes, 8 de mayo de 2012

David y Jonatán: Creyendo en el sueño de Dios hacia un amigo

Durante muchos años se han escuchado todo tipo de comentarios en relación a la amistad que se dio entre David y el hijo del Rey Saúl, Jonatán. En lo personal considero que una sociedad machista en la que vivimos busca siempre el punto negativo de una historia que habla de la amistad, y otros círculos buscan justificar su manera de vivir tergiversando a su antojo lo que ocurre en la Biblia. Pero no es de ésto que quiero hablar, hace más de un año me gustó mucho algo que leí, un punto de vista que muchos no habían tocado, esto a que solamente se tocaba ésta historia de manera muy vaga, y otros para caer en el morbo (absurdo, lo sé). Pero retomando el verdadero punto es que el artículo "El manto de la amistad".

Al momento que David fue llevado al palacio como una señal que él sería el próximo rey de Israel, la actitud de Jonatán es verdaderamente impresionante. El tomó su espada y colocó su manto real sobre los hombros de David, hallando en él gracia, considerándolo desde un principio un amigo. El significado del acto de Jonatán muestra como el aún sabiendo que David era quién iba a tomar el lugar que por derecho le pertenecía, tema al que no le tomó importancia pues reconoció que fue Dios quien envío al joven al que dio sus pertenencias.

El significado de las dos acciones de Jonatán se ven de ésta forma:

La Espada: Objeto con el que Jonatán batallaba y se defendía, entregarla fue entregarle el poder a David, quedó descubierto, vulnerable. 

El Manto: La cobertura real de éste, el símbolo de que le cedió el poder que le pertenecía por ley al joven pastor. 

También se conoce del pacto de amistad que estos dos hicieron, que aún después de muerto Jonatán, David lo cumplió cuidando de Mefi-Boset, pero el mensaje que veo acá es, el creer y hacer propio el sueño de otra persona, hace algunos años Emmanuel Espinosa menciona "Tenía mi sueño, pero creí en el sueño de los demás y decidí apoyarlos, pues su sueño estaba más desarrollado que el mío" pero esto va más allá de decir creo en el sueño de un amigo, conocidos hay varios, pero hasta dónde puede llegar el amor hacia un amigo para decidir creer en lo que el cree, y más soñar con ver a esa persona logrando lo que quiere no importando si las ovaciones son para uno. No es necesario que la persona que cree en otro muera, no debe ser así siempre, pero el poder de un sueño se hace más fuerte cuando dos caminan al mismo tiempo.

La fidelidad de un Jonatán para que un David se levante es lo que se necesita para cumplir un sueño grande, aquel que viene de Dios. 

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